Cuando hace algunos años el puerto pertenecía a estos capos, El Acapulco Narco donde El Chapo Guzmán cerraba restaurantes y pagaba la cuenta de todos.
Donde los meseros lloraban la muerte del capo que dejaba buenas propinas, donde la Barbie llegaba a los antros elegante y amable y ademas se paseaba en 20 suburbans y en donde Arturo Beltran Leyva era custodiado y escoltado por la policía del puerto, asi era el puerto hace algunos años, Mas allá de las palabras del alcalde, desde hace años que Acapulco ha sido refugio de narcotraficantes como el colombiano Pablo Escobar Gaviria.
A quien le fue asegurado un yate, o como Amado Carrillo Fuentes, cuya residencia en Pichilingue fue incautada y ahora es Casa Acapulco, la residencia en el puerto del gobernador en turno. Los capos han habitado en fraccionamientos de lujo como joyas de Brisamar «A espaldas de la IX Region Militar», Brisas Guitarrion, Quinta Real, La Cima y Punta Diamante.
Todos fortalezas impenetrables por la seguridad que los distingue, con salidas al mar, cercanos al Aeropuerto y con accesos rápidos a la autopista del sol, una ruta directa a la ciudad de México.
Existen las leyendas urbanas contadas por empleados y clientes de negocios frecuentados por el Cartel de los Beltran Leyva, asentados aquí por lo menos desde 2000. La PGR tiene referencia de ello en varias causas penales iniciadas contra los narcotraficantes. En declaraciones ministeriales el testigo no tan protegido Julio, cuyo nombre real es Marcelo Peña Garcia, cuñado de Joaquin Guzmán Loera, se asienta que a mitad del año 2000 vio a Arturo Beltran Leyva en un McDonalds de Acapulco para pedirle dinero, En otra ocasión, julio visito al Capo en su propia casa en el fraccionamiento Las Brisas. Y no es el único caso. El 31 de Julio de 2005, después de una persecución policíaca se descubrió que en una residencia del fraccionamiento La Cima fue rentada en 2500 dolares mensuales para Edgar Valdez Villarreal, La Barbie. Personal de la empresa de seguridad Tafoya, que daba servicio a La Cima, impidió el acceso durante varios minutos, por lo que no hubo detenidos.
Entre los ocupantes de la residencia estaba El Chapo Guzmán, se dijo después de fugarse del Penal de Puente Grande, en enero de 2001, Guzmán Loera fue visto con frecuencia en La Condesa. En una ocasión, El Chapo llego a Paradise, restaurante propiedad de la familia Rodriguez Escalona, los guardias del Capo cerraron el local y recogieron teléfonos celulares de los clientes, a quienes advirtieron que se quedarían resguardados mientras el Señor cenaba. Antes de salir del lugar. El Chapo se despidió de los comensales. Como gesto de agradecimiento por su comprensión, les anuncio que sus cuentas estaban pagadas.
Otros negocios concurridos por los capos son la discoteca Mangos y el Bungee Jump, En Mangos era cliente frecuenta Kalin, Humberto Cortez Alvarez o Carlos Esteban Landeros Sanchez, concuño de El Chapo Guzmán, quien murio en la colonia la garita, el 27 de enero de 2006 en un enfrentamiento con policías municipales que supuesta mente eran colaboradores de Los Zetas, cuentan que hubo empleados que le lloraron a «El Kalin», porque dejaba buenas propinas y pagaba cuentas de al menos 30 mil pesos, de los capos era el mas sociable, amable, no se metía con los clientes recuerda un empleado del lugar.
La guerra por el puerto, desatada con los hechos de La Garita, aumento la tensión para trabajadores de restaurantes y antros de La Condesa; incluso hubo protestas de los acomodadores de autos porque con frecuencia en los vehículos los capos dejaban armas y granadas, Lo peor fue la impotencia para contener a algunos de los Capos violentos. En 2006 Mangos fue escenario de una tremenda golpiza propinada a un cliente sin que los empleados pudieran hacer otra cosa que avisar a su padre. En ese año trabajadores del Bungee Jump fueron intimidados por armas de fuego por seis acompañantes de Edgar Valdez Villareal, mientras el hablaba por teléfono en la torre mas alta del Bungee y en la costera lo esperaban 20 Suburbans.
En el ultimo trimestre del año 2008 en la discoteca Classico del Mar dos meseros y un DJ fueron golpeados por narcos, el 15 de diciembre esa misma discoteca se incendio la perdida fue total, los administradores atribuyeron el fuego a un corto circuito, la version mas extendida es que fue provocado por narcos molestos con el servicio. Menos de dos semanas despues, el dia 26 el antro volvio a operar como si nada hubiera pasado.
El negocio mas frecuentado por el Cartel de Los Beltran Leyva era Palladium, el lugar era visitado por artistas como Luis Miguel y gente como Jorge Emilio Gonzales Martinez quien pagaba cuentas por 120 mil pesos siendo cenador de la república, testigos aseguran que veían llegar a Arturo Beltran Leyva, custodiado por policías preventivos, horas después policías de transito municipal paraban el trafico para que el Capo y sus acompañantes se retiraran sin contratiempos.
El mas asiduo a Palladium era La Barbie quien se movía con libertad en el puerto, tanto que reservaba su mesa preferida cerca de los ventanales con su propio nombre Edgar Valdez a pesar de que estaba en la lista de los mas buscados por la PGR, solía llegar a la una de la mañana, con unas 10 personas, siempre elegante y amable aseguran testigos, La Barbie bebida Buchanans 18 la bebida favorita del Cartel junto a sus acompañantes consumía entre 5 y 6 botellas, cuentan que el nunca bailaba y casi no intercambiaba palabras, ni siquiera con las bellas mujeres con las que llegaba algunas de ellas estrellas de Televisa, solo platicaba con hombres que se ostentaban como comandantes de la AFI o de la PFP. Pagaba en efectivo y sin chistar cuentas de 30 mil a 70 mil pesos y repartía propinas de al menos mil pesos a los empleados que se acercaban a saludarlo, incluso cuentan que dono 20 mil pesos a una empleada accidentada pero la Barbie no siempre era tan amable como decían , el 15 de septiembre de 2004 al salir de una discoteca los colombianos Guztavo Adolfo Escobar y Diego Rivillas fueron interceptados por un comando armado, sus cuerpos aparecieron un día después con señas de tortura, en la periferia de Acapulco, la orden, la tortura y ejecución fue dada por Edgar Valdez.