CIUDAD DE MÉXICO. – El actor interpreta al traficante de drogas Ernesto Don Neto Fonseca Carrillo, uno de los fundadores del Cártel de Guadalajara.
Joaquín Cosío fue El azul, en la cinta Savages. En El infierno, de Luis Estrada, encarnó al Cochiloco, un personaje homónimo del verdadero Cochiloco, Manuel Salcido Uzeta, un narcotraficante mexicano. En esta ocasión, el actor volverá a ponerse en la piel de un traficante de drogas en Narcos: México, serie en la que interpretará a Ernesto Fonseca Carrillo, Don Neto.
Se trata de uno de los fundadores del Cártel de Guadalajara y tío de los narcotraficantes Amado Carrillo Fuentes El señor de los cielos, y Vicente Carrillo Fuentes, El Viceroy. “En esta versión (serie) creo que está un poco más apegado a ese Cochiloco que existió y que aparece en estos tiempos y con estos personajes. El que interpreté en El infierno en realidad lo único que tiene del Manuel Salcido Uzeta es el nombre, porque el Cochiloco de Luis Estrada está más sujeto a las circunstancias de la historia.
No tiene propiamente antecedentes ni nada por el estilo y éste está más apegado a este Cochiloco a partir de lo que se puede leer, porque algo que los actores teníamos, si no en contra, pero en cierta desventaja, es que no hay mucha información al respecto. Es un personaje clandestino”, dice Cosío sobre esta pieza clave en la fundación de uno de los primeros cárteles mexicanos.
Narcos: México es la cuarta entrega de la emisión creada y producida por Eric Newman, y contará cómo fue la creación de esta organización. No se trata de una continuación de la tercera temporada, sino un retroceso en el tiempo para contar la realidad mexicana.
Las temporadas anteriores marcan un cambio radical, que nos pasamos de lo que fue el imperio de Pablo Escobar, en Colombia; cómo se gesta la gran industria del narcotráfico en México y es justamente parte de las cualidades que tiene la serie, esta combinación de elementos casi documentales, históricos, con ficción. Aquí vemos con claridad cómo se gesta, cómo crece, cómo se organiza este gran imperio verdaderamente portentoso hablando financieramente”, subraya en entrevista.
Al documentarse para la creación de Don Neto, Cosío descubrió un mundo fascinante y a la vez sorprendente por una presencia a la que califica de terrible: la de del aparato político, de justicia, “coludidos ampliamente con el narco.”
“Pareciera que el narco actúa solo, y que son entidades violentas que se mueven bajo su propio arbitrio. Lo que nos puede dejar esta serie o lo que me sorprendió y me fascinó por la perversidad, es el papel de los políticos mexicanos en la manera en que definieron, en algún momento, el ascenso y la caída de los cárteles.
No sé hasta qué grado pudiera yo hablar hoy de lo mismo, y me parece que las cosas han cambiado un tanto. (Felipe) Calderón y su guerra demencial fue un intento como de resolver algo, pero de una manera totalmente absurda y terrible, pero lo que vi al documentarme y leer es eso, la aparición de la entidad política como una fuerza que dictamina y que permite, avala y da licencias, pero que al mismo tiempo corta cabezas y deja que unos crezcan”, enfatiza.
En Narcos: México Diego Luna es Miguel Ángel Félix Gallardo; Tenoch Huerta, Caro Quintero, y José María Yazpik, Amado Carrillo Fuentes.