Se le conoce como ‘El Marino Loco’. Desde hace más de dos años sus extrañas formas de rendir resultados en el combate al narcotráfico, lo han llevado a la fama.
En julio pasado, su nombre volvió a ocupar los espacios públicos, tras la presunta retención por personal de la PGR que lo habría trasladado a la capital del país, con el fin de investigarlo por desapariciones en Tamaulipas. Hasta hoy las autoridades no han hablado de su detención. Hasta el pasado 25 de septiembre.
Al menos 257 elementos de la Marina continúan a “disposición de autoridades administrativas, ministeriales y de la Comisión Nacional de Derechos Humanos” por los casos de desaparición forzada denunciados en Tamaulipas, informó la propia Secretaría de Marina Armada de México (Semar).
Recordó que, por órdenes del titular de la dependencia, Vidal Francisco Soberón Sánz, dichos elementos fueron trasladados a la Ciudad de México el 1 de junio pasado y aún se encuentran a la espera de que se resuelva su situación jurídica. Se trata de tres capitanes, 24 oficiales y 230 clases y marinería.
Su historia
Erick Morales Guevara, también identificado como ‘El Martillo’ o ‘Sr. Thor’ se dio a conocer por romper las reglas.
La revista Proceso fue uno de los primeros medios de comunicación en revelar su forma de operación.
“Al detener a presuntos narcos, los viste con lencería de mujer y los obliga a besarse entre ellos, para el entretenimiento de su equipo”, publicó el semanario el 1 de abril de 2016.
Basado en información de sitio texano Breitbart, Preceso añadió que el equipo de Morales ha estado detrás de una serie de “importantes” detenciones y aseguramientos de efectivo, drogas y armas, que “deterioraron gravemente las operaciones de los cárteles del narcotráfico”.
Morales Guevara, quien tiene una estatura de 1.70 metros fue asignado a la ciudad fronteriza de Reynosa a principios de 2015. Su orden: arrestar a Julián Loisa Salinas, El Comandante Toro, ubicado como líder regional del Cártel del Golfo.
Cuando llegó a la ciudad de Tampico, fijó su atención en Silvestre Haro Rodríguez, El Chive quien había sido líder del Cártel del Golfo en Tampico.
“Una de sus principales operaciones fue el allanamiento de la casa de Juvenal Hernández Llano, el exalcalde de Altamira, Tamaulipas. Él y su hijo revelaron la ubicación de una de las propiedades que El Chive utilizaba en la región¨, agregó la revista.
En el asalto a esa propiedad, Morales tomó las cenizas del padre de El Chive y una fotografía conmemorativa de su reciente fallecimiento. “(…) el equipo de Morales desfiguró la imagen dejando su tarjeta de visita y los rumores apuntan a que se llevaron las cenizas”, relató Breibart.
Luego, como parte de la operación, Morales allanó una casa perteneciente a un líder del cártel conocido como El Mimido a quien vistió con ropa de mujer y lo hizo que se besara con sus propios sicarios, mientras se burlaba de ellos.
Algunas de esas imágenes fueron filtradas a medios, entre ellos el sitio estadounidense.
Desde el 2016 se han difundido videos e imágenes de este marino. En algunas de las grabaciones pide a la población no dejarse engañar o llevar por el crimen organizado.
De acuerdo a distintas publicaciones, hasta julio de este año había varias versiones sobre su nuevo lugar de operaciones. Mientras que algunos medios aseguraban que seguía en Tamaulipas, otros indicaron que había sido enviado a Michoacán.
En ese mes aparecieron nuevas publicaciones en las redes sociales.