Aureliano Guzmán Loera, alias El Guano, aprovechó la fractura en el Cártel de Sinaloa y actualmente es catalogado por las autoridades como el principal jefe de la organización criminal.
Fundada por Joaquín El Chapo Guzmán, incluso por encima de El Mayo Zambada. Aureliano Guzmán Loera es hermano mayor de El Chapo y tío de Los Chapitos, pero sus inicios en el narcotráfico datan de la década de los ochenta, cuando se dedicaba al tráfico de marihuana.
Al igual que El Chapo, El Guano se hizo de un nombre en el negocio de las drogas, por lo que consideró que era el primero en la línea de sucesión al trono del grupo delictivo y no permitió que sus sobrinos o los herederos de los capos como Dámaso López asumieran el control total.
Tras la captura de su hermano en 1994, Aureliano comenzó a abrirse paso dentro del Cártel de Sinaloa, incluso mantiene una guerra sangrienta en diferentes frentes, pues la pugna interna parece no haberlo debilitado y ahora es la persona con más poder de decisión en las actividades ilegales, incluso, por encima de Ismael El Mayo Zambada.
Además de que se asegura que ordenó el asesinato de su medio hermano, Ernesto Guzmán Hidalgo, se le acusa de ser el responsable de dar información que permitió la primera captura de El Chapo, quien lo culpó de recrudecer la guerra entre el Cártel de Sinaloa y los Beltrán Leyva.
El Guano se hizo del mando de forma violenta y, contrario a El Chapo, no es bien visto por los habitantes de Badiraguato y otros poblados próximos, pues siempre trabajó en el crimen organizado tras la sombra de Joaquín, con un perfil bajo y discreto que le permitió estar fuera del radar de las autoridades tanto mexicanas como estadounidenses.
Pese a su discreción, El Guano siempre ha demostrado que es un hombre violento y sanguinario, temido por propios y extraños, pues en 2016 fue el autor intelectual del ataque contra un convoy militar en Sinaloa, cuyo objetivo era rescatar al jefe de seguridad de sus sobrinos, Julio Óscar Ortiz Vega, alias El Kevin.
Actualmente, El Mayo Zambada es solo una figura moral para la organización, pero los hilos del cártel son manejados por Aureliano Guzmán Loera.