La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) condenó el homicidio y urgió a las autoridades de Nayarit dar con los responsables.
Mediante un comunicado de prensa, la Comisión pidió que las autoridades consideren entre las líneas de investigación el rechazo que el líder de la comunidad Wixárika mantenía contra la presa «La Maroma», y otras obras ubicadas en los municipios de Real de Catorce, Villa de Guadalupe y Matehuala, en San Luis Potosí, por considerarla un riesgo para los huicholes.
«No obstante, en la consulta previa, libre e informada al pueblo Wixárika las autoridades federales y estatales dieron a conocer a esa comunidad que se preservarán los centros ceremoniales en el área natural protegida de Wirikuta, se reforestará la zona y habrá cuidado del medio ambiente, por lo cual accedieron a la realización del proyecto», reconoce la CNDH.
El organismo informó que también ha pedido al Gobierno de Nayarit medidas cautelares para la familia del defensor, con el fin de garantizar su vida e integridad personal.
«Al actualizarse los elementos de gravedad, urgencia y daño irreparable ante el homicidio del promotor de los sitios sagrados de la comunidad Wixárika, la CNDH solicitó la implementación de medidas cautelares», informó la Comisión.
La Comisión Nacional Para el Desarrollo de los Pueblos Indígena (CDI) también condenó la muerte del líder indígena, al igual que la senadora Xóchitl Gálvez.
«Exigimos el esclarecimiento del asesinato de Margarito Díaz González, Mar’a kame wixárika, defensor activo de Wirikuta y de los sitios sagrados de su pueblo», escribió la legisladora en sus redes sociales.