Flavio Méndez Santiago, «El Amarillo» era el sicario y el capo mas peligroso de los Zetas

Este sanguinario fundador de “Los Zetas” se encuentra en la lista de los 37 líderes criminales más peligrosos de México, la cual fue publicada en 2009 por el Diario Oficial de la Federación.

Flavio Méndez Santiago, El Amarillo era el sicario y el capo mas peligroso de los Zetas

Tiene fama de ser letal en los combates con grupos criminales, por lo que se le atribuye la muerte de 27 personas en Guatemala.  La Procuraduría General de la República ofrecía una recompensa de 15 millones de pesos a quien diera información para facilitar su captura.  La Secretaría de Seguridad Pública (SSP) señaló a Flavio Méndez Santiago, El Amarillo, como uno de los fundadores del grupo criminal Los Zetas.

Aunque éste dijo que cuando comenzó su vida como integrante de la delincuencia organizada, la banda ya estaba conformada. En un interrogatorio realizado por policías, Méndez Santiago contó que en 1999 el entonces líder del cártel del Golfo, Osiel Cárdenas Guillén, lo reclutó como su escolta por 600 dólares semanales y para que vigilara las conversaciones de Los Zetas.

«No querían que dieran direcciones ni (dijeran) dónde estaba el señor (Cárdenas Guillén), y el que daba dirección o decía dónde estaba, era castigado?, relata Méndez Santiago.  En aquella época, el grupo de ex militares de élite trabajaba como el brazo armado del cártel y tenía apenas 22 elementos. «Yo fui el 23», se autodescribe El Amarillo.

Según su testimonio, tras la ruptura entre el cártel del Golfo y Los Zetas y el grupo criminal, se mudó a Santa Cruz Xoxocotlán, ubicado en la parte central del estado, a 15 minutos de la capital de Oaxaca. Allí se desempeñó como director de seguridad pública y comenzó con el trasiego de droga.

«Mandaba marihuana a Chetumal (a más de 1,100 kilómetros al este de Oaxaca) porque no es territorio de nadie, unos 30 kilos cada 15 días».

Los inmigrantes en la mira de Los Zetas

En diciembre de 2010, el gobierno de El Salvador denunció que un grupo de inmigrantes centroamericanos fue secuestrado por presuntos zetas en territorio oaxaqueño. Cuatro meses antes, en un municipio en Tamaulipas, al norte de México, 72 inmigrantes que se negaron a trabajar para esta banda criminal fueron asesinados.

El Amarillo asegura que, como en estos casos, Los Zetas actúan de esta forma debido a las bajasque han sufrido. «Los obligan para trabajar para ellos, como saben las rutas por donde pasan, los secuestran y los adiestran para trabajar para ellos».

Las autoridades federales señalaron este martes que Flavio Méndez Santiago es el encargado de coordinar las actividades del grupo en Chiapas, Veracruz y Oaxaca, estados que sirven como entrada para la droga proveniente de Centroamérica.

El narcotraficante mexicano Flavio Méndez Santiago, alias «El Amarillo» es señalado como líder de la célula responsable de la matanza de 29 personas en Petén, Guatemala, señalaron las autoridades.

Según publicó el diario Prensa Libre a «El Amarillo» (fundador de » Los Zetas») se le identifica como «Z200» y su grupo fue quien ejecutó la masacre de 29 labriegos en una finca de Petén.

Detenido en México

Méndez Santiago está preso en una cárcel de máxima seguridad en México, fue detenido en enero pasado.

De acuerdo a las autoridades «El Amarillo» estaba a cargo de las plazas del sur de México como lo son Chiapas, Oaxaca y veracruz, aunque también operaba en los estados de Campeche y Quintana Roo.

«El Amarillo», fue enviado a Guatemala en el 2010 tras la ruptura entre el cártel del Golfo y «Los Zetas» para extender su poderío en aquél país.

También se vinculó al narco mexicano como traficante de indocumentados centroamericanos que buscaban llegar a EU. Él y su grupo los trasladaba al norte de México, principalmente a los estados de Nuevo León y Tamaulipas.

La policía guatemalteca, además de destacar que la célula de «El Amarillo» está detrás de la decapitación de 29 personas, también se investiga el secuestro y asesinato de tres personas que antecedieron la brutal matanza en Petén.

De acuerdo a la prensa guatemalteca un día antes de la masacre en Petén, fueron hallados los cuerpos del empresario Luis Alberto Tobar Bardales, de 53 años, y su nuera Keyri Eunice Franco Salguero, de 22, ésta identificada como familiar de Otto Salguero, presunto dueño de la finca donde se registró la matanza.

De acuerdo al testimonio de un sobreviviente, la célula «Z200» buscaba a Otto salguero para matarlo.

De acuerdo a reportes policiales, el hombre y su nuera iban a pagar el rescate por el secuestro de Luis Carlos Bardales Chacón, hijo del empresario, sin embargo los cuerpos de los primeros fueron hallados decapitados.

Los sicarios dejaron en los cadáveres un mensaje firmado presuntamente por «Z200», grupo liderado por «El Amarillo».

Estado de sitio en Petén

El presidente de Guatemala, Alvaro Colom declaró estado de sitio en Petén y aseguró que hará frente a los narcotraficantes mexicanos de «Los Zetas»

Colom llegó a la región para dirigir las operaciones encaminadas a erradicar a los miembros del cartel mexicano de los Zetas, al que las autoridades responsabilizan de la matanza. Ese cartel de las drogas ha ingresado a la provincia norteña del Petén, una zona densamente boscosa junto a la frontera con México.

«Fue un salvajismo total», dijo Colom el martes a la emisora mexicana MVS Radio. «Esta pobre gente eran jornaleros. No se encontraron evidencias de armas, sólo eran labriegos que acababan de llegar del oriente del país».

Las autoridades mexicanas advirtieron en el 2005 que los Zetas estaban reclutando a kaibiles.

Colom dijo que tres sobrevivientes ayudan a las autoridades en la búsqueda de los responsables.

Las autoridades del Petén ordenaron el martes la suspensión de todas las clases en el municipio, que incluye a la localidad de San Benito donde ocurrió la matanza. Las calles estaban desiertas y la mayoría de los comercios seguían cerrados.

Un vecino de la población cercana de Santa Elena (cabecera del municipio), dijo el martes que abrió la puerta a los agentes de policía que la noche del lunes allanaban viviendas en busca de sospechosos, cuando desde la calle un pistolero les arrojó una granada.

Poblado desierto

«Abrí la puerta y de pronto hubo una explosión», dijo el hombre que se identificó solamente como Diego por miedo a las represalias. «Tengo miedo. La vida se ha vuelto imposible aquí».

Un hombre que fue detenido y otros dos que fueron muertos durante la incursión policial habían llegado a la localidad hace menos de un mes, indicó Diego.

«No parecían mexicanos, hablaban como nosotros … nunca los vi armados», agregó.

Colom declaró un estado de emergencia durante un mensaje transmitido al país la noche del lunes.

El estado de emergencia por lo general le otorga a las fuerzas armadas poderes especiales, entre ellos autorización para arrestar sospechosos sin contar con órdenes de arresto.

El ataque, en una aislada finca ganadera, es una de las peores masacres ocurridas en Guatemala desde que terminó la guerra civil de 36 años en el país centroamericano.

Los hombres armados, que llegaron a la finca, rodearon a los trabajadores y los separaron uno a uno para preguntarles sobre el paradero del dueño de la hacienda y luego matarlos, dijeron sobrevivientes. Las cabezas cercenadas fueron dejadas dispersas en el pasto.

En una de las paredes de la finca apareció un mensaje escrito con la sangre de las víctimas en el que se amenaza al propietario, Otto Salguero.

Colom dijo que la policía intenta determinar si Salguero, que posee cuatro fincas y cientos de cabezas de ganado, tenía vínculos con el narcotráfico. Su paradero se desconoce.

Los Zetas han sido responsabilizados por dos recientes masacres en México: 183 cadáveres hallados en tumbas colectivas el mes pasado y la matanza de 72 migrantes en agosto, ambas en el estado norteño de Tamaulipas, fronterizo con Estados Unidos.

Los carteles mexicanos de las drogas se han establecido en varias partes de Centroamérica, una región donde la corrupción impera, las fronteras carecen de mínimos controles migratorios y las bandas locales aportan infraestructura al crimen organizado.

El Reporte Mundial de Drogas de la ONU del 2010 señaló que los Zetas y el también cartel mexicano de Sinaloa tienen intereses en el Petén y podrían estar compitiendo por territorios y por el uso de pequeñas pistas aéreas cerca de la frontera.

El gobierno de Guatemala impuso un estado de sitio militar de dos meses, recién terminado, cerca del Petén, en la vecina provincia de Alta Verapaz, que es también un corredor importante para el contrabando de drogas de Honduras a México. Los Zetas han merodeado por las calles con rifles de asalto y vehículos blindados. Los Zetas, incluso, controlan el movimiento de las personas.

Descubre más desde El Blog del Narco | elblogdelnarco.com

Suscríbete ahora para seguir leyendo y obtener acceso al archivo completo.

Seguir leyendo