México.- Según el reportaje del periodista David Beriain, el número de personas armadas en Sinaloa crece a pasos agigantados.
Recientemente ha salido a la luz el tercer y último capítulo de "Clandestino" El Cártel de Sinaloa, realizada por el periodista español David Beriain donde después de varias semanas de buscar contacto en Culiacán, Sinaloa, Beriain y su equipo consiguieron acceder a las actividades comunes del cártel, así como grabar imágenes y recolectar datos acerca de cómo funciona este grupo de narcotraficantes.
El trabajo inició en enero de 2016 y continuó durante tres meses, a pesar de la detención de El Chapo, cuyo cártel tiene alrededor de 14 mil personas armadas en México, según dijeron al reportero “Hacer 'El cártel de Sinaloa' fue un reto mayúsculo. Entramos en el cártel en el momento más complicado posible, después de la captura del 'Chapo' Guzmán y en medio de la guerra de poder por sucederlo.
Fue un desafío generar confianza en un momento en el que ellos mismos se miraban unos a otros con un absoluto recelo", En esta tercera entrega, Beriain vive en carne propia un viaje para traficar droga desde México a Estados Unidos, así como refleja la explicación del proceso de tortura y la adquisición de armas.
"Aunque quisiera, yo no podría salir del cártel, me matarían" menciona el técnico oficial del armamento.
Además, entabló una conversación con un sujeto que se dedica a trasladar droga hacia Estados Unidos a pie por el desierto.
Beriain , reconocido por sus reportajes sobre grupos de difícil acceso como los talibanes de Afganistán o las FARC en Colombia, ahora viajó hasta México para encontrarse con una de las organizaciones más peligrosas del mundo, cuyo jefe Joaquín Loera "El Chapo" Guzmán, se encuentra en Estados Unidos.
"Heroína, anfetaminas, cristal, marihuana, cocaína, lo que sea, nosotros tenemos que manejar cualquier producto”, le dice un guardia de seguridad del cártel al periodista.
Cártel de Sinaloa
Beriain , reconocido por sus reportajes sobre grupos de difícil acceso como los talibanes de Afganistán o las FARC en Colombia, ahora viajó hasta México para encontrarse con una de las organizaciones más peligrosas del mundo, cuyo jefe Joaquín Loera "El Chapo" Guzmán, se encuentra en Estados Unidos.
En la nueva temporada de 'Clandestino', David Beriain se introduce por primera vez en el núcleo del cártel de Sinaloa, la organización criminal más poderosa del mundo que hasta el momento de su encarcelamiento lideraba el conocido Chapo Guzmán, uno de los hombres más buscados del mundo.
"Matar gente es mi vicio": Mencionó un sicario del Cártel de Sinaloa al ser entrevistado.
Para llegar hasta el corazón del cártel, Beriain se sumergirá en un universo poblado por ejércitos de sicarios, narcos, policías corruptos, mulas humanas, químicos que procesan las drogas en escenas que recuerdan a la serie 'Breaking Bad' y fiestas eternas de los hijos de grandes capos que mezclan alcohol, cocaína y armas.
En el documental de 45 minutos, el periodista está en contacto con miembros de la organizacion clandestina, quienes están fuertemente armado aseguran, que han derribado naves del gobierno mexicano.
"Cuando fuimos a Sinaloa nos dimos cuenta de que todo para nosotros hubiera sido más fácil si hubiera estado libre porque tiene esa voluntad de contar su historia, de ser conocido, de ser leyenda", ha resaltado.
Durante la producción de estos tres capítulos, el equipo de 'Clandestino' ha sido vigilado y amenazado, ha estado con la madre del 'Chapo', doña Consuelo, y el hermano y heredero del cártel, 'El Guano' Guzmán, que no les dio la entrevista, pero les permitió el acceso a la Sierra de Sinaloa, donde la organización criminal produce la droga.
“Comimos en casa de la madre de “El Chapo” e incluso un sicario se ofreció a decirme a quién iba a matar para que lo entrevistara antes”, explica David , cuyo trabajo vale la pena ver.
Según reveló Beriain, El Cártel de Sinaloa tiene 15,000 hombres armados en México que controlan un negocio que mueve más dinero que PIB de muchos países grandes y reciben un beneficio anual de alrededor de 4,000 millones de dólares.
"Tenemos códigos de no robar, no extorsionar y no dañar a los civiles" mencionó un sicario del Cártel de Sinaloa.
Según se observa durante los tres capítulos de la serie, el grupo criminal dispone de sus propias plantaciones de marihuana y amapola en la Sierra de Sinaloa, y sus propios "cocineros" que convierten la goma de opio extraída de esas amapolas en heroína, además de controlar la frontera con Estados Unidos entre Tijuana-San Diego y Ciudad Juárez-El Paso.
David Beriain habla sobre los riesgos que corre él y su equipo en este tipo de reportajes: “Casi todo lo que hacemos tiene un componente de riesgo, pero nosotros preferimos decir que lo verdaderamente arriesgado en este ejercicio de periodismo que hacemos es sentarse a escuchar y a entender a esas personas con las que tenemos tan poco que ver.
Defendemos que hay que escuchar a las personas que viven en lugares que están llenos de armas y de gente que hace cosas ilegales. La adrenalina te la da una conversación”, concluye.
En entrevista para CNN, Berain dijo que uno de los retos que enfrentó la producción fue que una vez que el ex líder del Cártel, “El Chapo” fue recapturado, se desató una lucha interna por el control de la organización criminal lo cual hizo que en ocasiones fuera hasta peligroso.
Según dijo David Beriain, el proyecto duró 19 meses, incluyendo los cuatro meses que duró la pre producción en la que se realizaron los contactos con la gente dentro de la organización criminal.
Berain dijo que uno de los momentos en los que percibieron que la tensión subió al grado de peligrar sus vidas.
