El día que el Mayo Zambada le ordeno a el Mencho que le entregara con vida a los Hijos del Chapo…

Ciudad de México. – Ismael ‘El Mayo’ Zambada, experimentado narcotraficante y socio de Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán, con quien comparte el liderazgo del cartel de Sinaloa.

El día que el Mayo Zambada le ordeno a el Mencho que le entregara con vida a los Hijos del Chapo...

Habría sido el responsable de la liberación de los hijos de ‘su compadre’ tras hacerse cargo de la negociación con el cartel Jalisco, supuestos secuestradores de los narcojuniors.  Así lo informó el director del semanario Ríodoce, Ismael Bojórquez, quien confirmó que tanto Alfredo Guzmán como su hermano Iván Archivaldo fueron ‘levantados’ en un lujoso restaurante de Puerto Vallarta el pasado lunes en la madrugada.

«Dos o tres días después de que fueron secuestrados, nosotros supimos de que quién estaba interviniendo directamente en la negociación, o había hablado con los líderes del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) para que fueran liberados fue El Mayo Zambada», señaló Bojórquez a medios mexicanos.

El periodista reconoció que sus fuentes no le dijeron el lugar ni los términos en que fueron liberados los hijos de El Chapo.

Autoridades y analistas temían que este secuestro desatara una guerra entre los cárteles Jalisco Nueva Generación y el de Sinaloa.

Pero tampoco descartaban un ajuste al interior del cártel de Sinaloa, donde los hijos del «El Chapo», encarcelado y en juicio de extradición a Estados Unidos, tendrían diferencias con otros jefes, entre ellos «El Mayo» Zambada, veterano capo de 68 años.

El exfiscal antidrogas Samuel González comentó que si en efecto Guzmán Salazar fue liberado, se trataría de un «hecho extraordinario» porque se esperaba un desenlace «fatal», aunque recordó que en cárteles mexicanos y colombianos hay antecedentes de familiares o prominentes criminales que fueron secuestrados y utilizados como moneda de cambio.

«De esos otros casos (de secuestros) no nos enteramos, pero de este (de Guzmán hijo) sí porque fue en un sitio público, con cámaras que grabaron todo. Es muy complicado saber cómo funciona este mundo criminal, pero o (el secuestro) fue utilizado para negociar territorios con Jalisco Nueva Generación o fue un ajuste de mando dentro del cártel de Sinaloa», añadió.

El secuestro de Jesús Alfredo sería presumiblemente el tercer ataque contra familiares de «El Chapo» en dos meses: a mediados de junio, según medios locales, fue atacada la casa de su madre, aunque autoridades desestimaron la versión, y a finales de julio habrían sido asesinados dos jóvenes que serían sobrinos de su actual pareja.

«El Chapo» Guzmán, recapturado en enero pasado luego fugarse por un túnel kilométrico el año pasado y ahora está encarcelado en un penal de la fronteriza Ciudad Juárez (norte), ha estado al tanto del secuestro de su hijo, según sus abogados.

Gumzán, de quien se presume ha tenido hijos con al menos tres mujeres, ya perdió a uno de ellos: Edgar Guzmán López, «El Niño de Oro», asesinado a balazos cuando tenía 22 años en un estacionamiento de un centro comercial de Culiacán.

Así lo reveló la familia del narcotraficante mexicano, líder del Cártel de Sinaloa. Además, los captores habrían exigido facilidades para utilizar determinadas vías para el contrabando de drogas

Un hijo del narcotraficante mexicano Joaquín «El Chapo» Guzmán que fue secuestrado el lunesya habría sido liberado tras el pago de 5 millones de dólares como rescate,según reveló un miembro de la familia del líder del cartel de Sinaloa.

La liberación de Jesús Alfredo Guzmán Salazar, de 29 años, se habría producido la noche del viernes, informó la agencia AFP tomando como fuente la información brindada por un familiar que reside en Sinaloa, quien pidió no ser identificado por motivos de seguridad.

«Estuvieron negociando todo este tiempo, pero ya están libres y están bien», añadió la fuente, al señalar que algunos de los hombres capturados ya están en Sinaloa y que gozan de buena salud.

Según versiones procedentes de la familia de Guzmán, de 59 años, recluido en una cárcel de la norteña Ciudad Juárez, frontera con Estados Unidos, en espera de su extradición a Estados Unidos, los captores de los plagiados exigían 5 millones de dólares y facilidades para usar algunas vías en el contrabando de drogas.

Esta versión no pone sin embargo todavía en claro quiénes perpetraron el plagio, si miembros del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), enemigo a muerte del Cártel de Sinaloa, liderado por El Chapo, o una facción de esta poderosa banda, con presencia en más de 50 países, la más poderosa del crimen organizado en México. Como sea, el semanario Riodoce de Sinaloa, que fue el primero en difundir en su versión digital la liberación del hijo del Chapo, señaló que este episodio «traerá cambios sustanciales en el negocio de las drogas en México’.

«Una salida negociada -como ocurrió- reconfigura la distribución de los territorios para los cárteles, porque de haberse dado otra, violenta, habría desatado, sin dudas, una guerra fatídica con resultados incalculables», afirmó.

Héctor de Mauleón, un conocido analista sobre temas criminales, señaló que este caso constata que una «nueva generación» -a la que llama «los cachorros del narco»-, está tomando las riendas del crimen organizado en el país.

Con nuevas formas, estilos e ideas sobre cómo dirigir este jugoso negocio clandestino, esta inyección de «sangre nueva» en la pirámide del crimen del país se debe a que los antiguos capos están «en la cárcel, en el cementerio o bien en proceso de retiro», dijo.

«México tendrá que vérselas con una nueva generación criminal que ha endiosado la vida y la muerte de sus padres y está dispuesta a imitarlos en su gusto por el lujo, las armas y el derramamiento de sangre», señaló De Mauleón.

El pasado lunes de madrugada, unos 7 hombres armados con fusiles automáticos, irrumpieron en el lujoso restaurante La Leche, del centro veraniego occidental de Puerto Vallarta, donde Jesús Alfredo, de 30 años, hijo menor de la primera esposa del Chapo Alejandrina Salazar, asistía a una fiesta.

Aparentemente, se celebraba la despedida de soltera de una sobrina del Chapo y el cumpleaños 33 del hermano de Jesús Alfredo, Iván Archivaldo, a quien se identifica como el heredero principal del imperio de su padre, quien habría salido un poco antes del restaurante.

Sobreviviente de las guerras mafiosas más crueles del narcotráfico, sin ser capturado en más de cuarenta años  mientras sus socios acabaron en el cementerio o tras las rejas como su compadre Joaquín “Chapo” Guzmán, es el perfil de Ismael Zambada García (a) “El Mayo”, el  capo apacible del cartel de Sinaloa.

En su meteórica carrera en el mundo de la cocaína ha negociado con mafiosos legendarios como  a Pablo Escobar (a) El Patrón”, Amado Carrillo (a)  “El Señor de los Cielos” y a Juan David Ochoa. Ha visto caer en prisión a Carlos Lehder  y  Fabio Ochoa se mantiene en la cumbre del narcotráfico continental.

Enfrascado en una permanente disputa con el Cartel Jalisco Nueva Generación que encabeza Rubén Oseguera Cervantes  (a) “El Mencho”, ha logrado  consolidar su poder en el cartel de Sinaloa protegiendo  Iván Archivaldo Guzmán Salazar, de 36 años, y Jesús Alfredo, de 30, mejor conocidos como los Chapitos, hijos  del “Chapo” Guzmán.

Para variar, su hijo Vicente Zambada (a) ‘El Vicentico’ reveló ante un tribunal federal de Sinaloa que su padre gozaba de la protección de la DEA por un acuerdo en las sombras sobre sus carteles rivales, es decir prefiriendo negociar antes que apretar el gatillo.

Ismael Zambada García, alias El Mayo, nació en Sinaloa, México, el 1 de enero de 1948. Es el mayor de tres hermanos y tiene un total de diez hijos.

Es el único sobreviviente del cuarteto que dirigía el Cartel de Sinaloa, compuesto Joaquín Guzmán, actualmente en una prisión de los Estados Unidos, Héctor Luis Palma Salazar y el ya difunto Juan José Esparragoza Moreno (a) “El Azul”,  con lo que queda como líder indiscutido de dicha organización criminal sin ninguna oposición.

De acuerdo a sus perseguidores  , el Mayo Zambada se comporta como un moderno Lucky Luciano, negándose a utilizar la violencia para conseguir nuevos mercados, incluso cuando la OFAC ha llevado a cabo bloqueos financieros con el fin de dificultar sus operaciones.

Otra faceta que lo distingue de los demás capos del narcotráfico es que es  muy querido por la población civil ya que constantemente los ayuda y se preocupa por ellos. Su esposa y una de sus hijas tienen una distribuidora de leche y una guardería infantil.

En hombros de gigantes
El Mayo, empezó prestando servicios para el Cartel de Guadalajara en los años setenta bajo las órdenes de Miguel Ángel Félix Gallardo, Ernesto Fonseca Carrillo y Rafael Caro Quintero, luego de su disolución pasó a colaborar con el Cartel de Juárez encabezado por Amado Carrillo (a) “Señor de los Cielos” y se convirtió en el personaje clave para establecer relaciones entre los Cárteles de Sinaloa, Juarez y Tijuana.

De los primeros capos aprendió los secretos del manejo de las rutas de los alcaloides y opiáceos y del segundo a pasar desapercibido.

En el 2001, constituye la “Alianza de la Sangre”  con Joaquín Guzmán para consolidar al Cartel de Sinaloa como un proveedor confiable de narcóticos para el mercado de los Estados Unidos, delegando en su hijo, Vicente Zambada Niebla, las rutas de la coca en la frontera norte azteca.

Su estilo de bajo perfil y corrupción de policías, militares y jueces al por mayor, lo llevó a convertir el Cartel de Sinaloa en la organización criminal más eficiente entre los estados de Chihuahua, Sinaloa y Durango, una región conocida como el Triángulo Dorado.

La única entrevista
En una de sus raras intervenciones “El Mayo” decidió salir a la palestra coordinando con el periodista mexicano, Julio Scherer , fundador de la revista Proceso, en  la única entrevista periodística en su  vida, posando incluso sin mayores remilgos.

En su crónica lo describe como un hombre de 1.80 de estatura, franela sencilla, bluejean, cara semi cubierta con una gorra calada hasta las cejas y un bigote recién recortado.

En la conversación, Zambada confesó el miedo que tenía a la prisión, de su identidad con su tierra a la que llamaba cariñosamente “El monte”, los sólidos lazos afectivos con su familia, sin dar mayores detalles acerca de su hijo Vicentico al que se refirió como “hijo y compadre”.

Remató la entrevista permitiendo que lo fotografiaran con el periodista y  declaró que lo pueden agarrar en cualquier momento o nunca, pero que la industria del narcotráfico seguirá adelante y sin detener por la muerte de un jefe porque es buen negocio mientras haya corrupción.  Más claro ni el agua.

Por lo demás es un capo de la guardia vieja que prefiere mantener su perfil bajo, sin las mujeres que terminaron perdiendo al “Chapo” Guzmán,  dejando las residencias lujosas por sus refugios secretos en los que no pernocta dos días seguidos,

Su  política de asistencia directa a las olvidadas comunidades le permitió contar con una inmensa  red de informantes y colaboradores que le permiten detectar cualquier infiltrado de organizaciones rivales y sicarios encargados de mandar traidores al cementerio.

La DEA y las fuerzas antidrogas mexicanas  han ofrecido inútilmente recompensas de  5 millones de dólares para el ciudadano que proporcione información que conduzca a su captura hasta operativos de barrido de la zona donde se sospecha pueda estar.

El regreso del  hijo pródigo
Como era de esperarse, sus tentáculos se prolongan en Estados Unidos donde su hijo menor Serafín Zambada Ortiz, se alista para salir libre en setiembre próximo, luego que la Corte Federal de San Diego, California, le dictase una sentencia de 66 meses, los cuales transcurren desde su arresto en noviembre de 2013 en la garita Internacional de Nogales, entre Sonora y Arizona.

Su abogado defensor, Saji Vettiyil, explicó que con esta sentencia representa un triunfo para su cliente, quien por los cargos que enfrentaba pudo haber sido sentenciado a penas de diez años a cadena perpetua, pero al declararse culpable de conspirar para traficar 100 kilogramos de cocaína y mil kilogramos de mariguana hacia Estados Unidos, país donde Serafín Zambada además  es ciudadano, alcanzó beneficios de la Ley.

Por esta razón lo sentenciaron a  cinco años y medio de prisión, con el tiempo que ya ha cumplido y sus créditos de tiempo (por buen comportamiento), saldrá en septiembre, puede quedarse en los Estados Unidos si quiere, no estará bajo ninguna libertad condicional y puede ir a cualquier lugar del mundo”-

¿Y cómo lo hizo?. El “Mayo”  Zambada no dice una palabra aunque muchos creen que no tuvo reparos en enviar información privilegiada de sus enemigos, a modo de una suerte de colaborador eficaz pero de alto vuelo. Y su hijo salió limpio de polvo y paja, sin disparar un tiro.

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