Tras la conferencia de prensa realizada ayer por el Comisionado Nacional de Seguridad, Monte Alejandro Rubido.
Para presentar los videos de Joaquín Guzmán Loera en el interior de El Altiplano, múltiples incongruencias se destacan en dichas imágenes en los que se vio por última vez a ‘El Chapo’ en su celda, en primer lugar, durante la conferencia de prensa realizada el pasado lunes 13 de julio.
Por el Secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, la procuradora de la república, Arely Gómez y en presencia de Monte Alejandro Rubido difundieron la foto más reciente del rostro del Guzmán Loera con la cabeza rapada.
Mientras que en las imágenes captadas por las cámaras de video vigilancia de El Altiplano destaca a ‘El Chapo’ con cabellera.
Durante el ‘vaivén’ que realiza Joaquín Guzmán dentro su celda, identificada por las autoridades con el número 20, la cámara de video vigilancia detectó la presencia de una tablet sobre una mesa (y que posteriormente fue retirada), botellas de agua, cambios de ropa y múltiples objetos con los que el líder del cártel de Sinaloa contaba, mismos que estaban a simple vista.
El penal de ‘maxima seguridad’ del Altiplano tiene una capacidad instalada para recluir a 724 internos y ocupa una extensión aproximada de 260 mil metros cuadrados, de los cuales 27 mil 900 componen las instalaciones de la prisión.
El resto se utiliza como área de seguridad, y para las instalaciones diversas como son el centro de apoyo a la seguridad y guarda, rondín perimetral, así como sala de espera y estacionamientos, de acuerdo a un informe sobre las cárceles del país.
¿En realidad quién vigilaba a Guzmán Loera? ¿Quién autorizó tantos privilegios? ¿Por qué movieron los muebles, es decir, la evidencia? ¿A qué alto funcionario encubren? ¿Y los sensores de movimiento por qué dejaron de ‘funcionar’? Y mientras tanto, Monte Alejandro Rubido garantiza que se siguieron los protocolos internacionales y no se cometió error alguno. 